jueves, diciembre 08, 2005

Es tan importante el encabezado

Cómo crear una ‘línea de asunto’ eficaz
No se le da la importancia que realmente posee, pero la línea del asunto del email es uno de los componentes más importantes para el éxito de nuestras acciones de email marketing.


"Extraido de ... "

Autor:: Raúl Abad TARGETING PEOPLE

De la línea del asunto va a depender nuestra supervivencia en la bandeja de entrada, ya que según sea percibida, hará que la siguiente acción del destinatario sea la de abrir el email, o bien, tirarlo directamente a la papelera sin darnos ninguna otra oportunidad. Aquí, más que nunca se hace patente que la primera impresión es la que cuenta. Mientras dedicamos el máximo de nuestros esfuerzos en crear un contenido de email atractivo e impactante, ¿Cuánto tiempo dedicamos realmente a la línea del asunto? Un estudio reciente indicaba que más del 35% de los receptores abre su email motivados únicamente por la línea del asunto. Esto indica la importancia real que posee este elemento, ya que se trata realmente de la puerta que nos separa de nuestro receptor, y si éste desconfía de quien hay tras ella, nunca la abrirá.

Debemos construir una línea de asunto que sea clara, breve y enérgica, que sea original, personal, impactante y que identifique claramente el contenido del email. Disponemos de unos escasos segundos para darnos a conocer y asegurarnos la apertura de nuestro email.

Seamos muy cuidadosos, pues la línea del asunto viene a ser como el sobre de una carta y es sin duda, la primera impresión que se lleva el destinatario. Por las características y formato propio, lo tenemos más complicado que en el resto del mensaje, porque en la línea del asunto no podemos utilizar imágenes, gráficos, ni resaltados tipográficos como negrita, cursiva, subrayados, etc.

A continuación relaciono los factores que considero más importantes:

  • Definir los objetivos
Existen muchos aspectos determinantes para el éxito de una acertada línea de asunto, pero sin duda, debemos comenzar definiendo claramente los objetivos que queremos lograr. Definir los objetivos de nuestra acción de email marketing, nos ayudará a una mejor planificación y ejecución de todos los elementos de nuestro mensaje, en especial, la línea del asunto.

  • Destacar los beneficios
Expresemos claramente los beneficios que obtendrá el receptor al abrir y leer nuestro mensaje. Digámosle qué es lo que va a ganar y las verdaderas ventajas que va a obtener, pero nunca le mintamos o le exageremos en nada. Seamos siempre honestos y sinceros, porque de otro modo, perderíamos para siempre la confianza y credibilidad que hasta ese momento tuviéramos ganada.

La clave para ofrecerle lo que realmente le pueda interesar, está en conocer bien a nuestra audiencia para saber qué es lo realmente relevante para ellos.

  • Personalizar y segmentar
No es colocar el nombre del receptor, tipo “Antonio, aquí tienes la neswsletter de mayo”, los spammer ya han aprendido a hacerlo y realmente lo que estamos haciendo es malgastar espacio valiosísimo. Personalicemos con el nombre en el cuerpo del email.Aplicar nuestros objetivos y estudiar la información que disponemos en nuestra base de datos acerca de nuestros destinatarios, incluyendo, sus preferencias y qué tipo de mensajes con anterioridad han abierto, nos ayudará a segmentar y personalizar nuestro envío.

Siempre que nuestro sistema nos permita una mayor personalización o segmentación, podremos hacer uso de la información que tenemos para adaptar cada línea de asunto a los intereses de cada suscriptor. El verdadero poder de una comunicación de email eficaz, reside en la habilidad de ‘targetizar’ los mensajes en una verdadera relación uno-a-uno.

  • Individualizar
Aunque distribuyamos nuestro email entre miles de destinatarios, siempre son recepcionados por una única persona. La línea del asunto debe estar diseñada como si la fuera a recibir una única persona y su mensaje debe adaptarse a ello.Impactar

Cuando nos sentemos a redactar nuestro mensaje, pongámonos en el lugar de quien vaya a recibirlo. Creemos una imagen de una persona real que se ajuste al perfil de nuestro público objetivo. Pensemos en esa persona, en sus deseos, preocupaciones y de que forma nuestro producto o servicio puede ayudarle a hacer su vida más fácil. De ahí surge un buen mensaje. Nuestra línea de asunto debe ser única y diferente al resto.

  • Crear expectación
Si no añadimos una buena dosis de expectación, por qué motivo van a leer el email de inmediato cuando lo pueden hacer más tarde, o nunca. La incorporación de un elemento de tiempo es una buena opción cuando anunciamos un producto o servicio en el que existe un periodo de lanzamiento promocional. Es bueno ofrecerle al destinatario una buena razón para hacerle abrir el email cuanto antes.

  • Crear nuestro propio estilo
Llamemos la atención y destaquemos, creando además un estilo peculiar que nos diferencie del resto cada vez que reciban un mensaje nuestro. Estilo con provocación, con humor, con ironía, con preguntas, etc. son estilos que podemos hacer nuestros. El campo del asunto es lo que nos va a diferenciar del resto de emails abocados en lista en la bandeja de entrada y de nosotros va a depender el destacar sobre el resto.

  • Branding
Un estudio de ‘Double Click’ donde se preguntaba que definieran spam, el 95,5% de los que respondieron dijeron que lo entendían como el email que recibían de desconocidos. Así que asegurémonos que el nombre de nuestra empresa aparezca claramente para ser inmediatamente reconocidos. Hagámoslo incorporándolo en la línea del asunto especialmente si en el campo “De” no aparece claramente definido. Una práctica cada vez más generalizada es colocar el nombre de la empresa al principio de la frase y entre corchetes, de esta forma, se enfatiza y refuerza más la línea del From o De quien envía el email.

Si se trata de una newsletter, podemos colocar al principio el nombre de la newsletter seguido de dos puntos (:) o entre corchetes, dejando el campo ‘De’ para el nombre de la persona o empresa.

Debemos ser muy constantes en este tema para así incrementar nuestra notoriedad y hacer que a nuestro público objetivo le resulte cada vez más familiar nuestro nombre.

  • Relacionar directamente con el campo ‘De’
La línea de asunto y la línea de quien envía el mensaje (campo ‘De’ o ‘From’) deben ir de la mano y existir una relación y complementariedad total entre ambos.

Debido al dramático aumento del spam, los receptores cada vez se fijan más en la combinación de las líneas de asunto y del campo ‘De’ para verificar la confianza y procedencia del email.

  • Optimizar
Evitemos que entre el campo ‘De’ y la líneas del asunto, se repita la misma información para así optimizar espacio.

Cuando se trata de una newsletter, colocar la palabra ‘newsletter’ seguida del número de edición, fecha o volumen, es una pérdida valiosísima de espacio en la línea del asunto. El propio receptor puede ordenar los emails por fechas y en el cuerpo de la propia newsletter podemos incorporar, la fecha, el número de edición o el volumen.

  • Abreviar
La longitud óptima de una línea de asunto no debería ser superior a 50 caracteres, incluidos los espacios. Diferentes estudios han demostrado que se consigue un mayor índice de ‘open rate’ cuando las líneas del asunto no sobrepasan ese límite. El destinatario, en unos 3 segundos decidirá si leer o borrar el mensaje, por lo que no debemos saturarlo ni aburrirlo con frases largas y pesadas.

  • Cuidado con algunas palabras
Palabras como ‘gratis’, ‘100%’, ‘promoción’, ‘oferta’, ‘regalo’, ‘compra ahora’, ‘haz clic’, ‘garantizado’, ‘oportunidad’, ‘importante’, etc., son palabras que no suelen pasar los filtros anti-spam. Incluso si pasáramos el filtro, los receptores, cada vez más acostumbrados a ello, pensarán directamente que se trata de spam y nos enviarán a la papelera.

  • No usar mayúsculas
No escribir en mayúsculas, además de intuir y tener la sensación de ser un signo inequívoco de spam por parte del destinatario, también se percibe y viene asumiéndose, en la cada vez más utilizada jerga digital, como si habláramos a gritos.

  • No utilizar signos
No se deben de utilizar signos de exclamación, puntos u otro tipo de signos, porque pueden ser sometidos a filtros anti-spam. Un recurso muy utilizado y válido es el formular una pregunta en la línea del asunto. En este caso, sí podemos colocar el signo de interrogación.

Tampoco es recomendable hacer uso del nivel de importancia marcando una ‘importancia alta’ con el objetivo de resaltar el mensaje en la bandeja de entrada. Se trata de un recurso también muy utilizado por los spammers.

  • Fijémonos en los demás
Observemos con detenimiento nuestra propia bandeja de entrada. ¿Qué tipo de líneas de asunto realmente nos motiva a abrir el mensaje de inmediato?, ¿cuales no borraríamos e incluso conservaríamos en el tiempo?, ¿cuales en cambio destruiríamos al instante de recibirlas?. A partir de ahora, deberíamos fijarnos con mayor detenimiento en los emails que recibimos, en especial los de nuestra competencia para estudiar y analizar cómo trabajan este importantísimo elemento.

  • No a las prisas
Normalmente, el confeccionar la línea del asunto es lo último que solemos hacer y además con prisas de última hora. Tomemos el tiempo necesario para elaborar y crear una buena línea de asunto ya que nos estamos jugando nada más y nada menos que el éxito de nuestro envío.

  • Probar, probar y probar
El control de envío y recepción en nuestras acciones de email marketing y la comprobación del visualizado del mensaje remitido, debe ser una práctica habitual. Para ello, enviemos numerosas pruebas a nosotros mismos, a nuestro equipo, a compañeros e incluso a nuestros conocidos y amigos.

Por otro lado, para conocer qué línea de asunto va a ser la más eficaz para nuestra acción de email marketing, podemos segmentar nuestra lista en varias, para así enviar diferentes líneas de asunto y posteriormente analizar los resultados para comprobar cual es la que realmente ha funcionado mejor y ha tenido mejores índices de open rates, realizando un testeo a tiempo real para maximizar nuestro retorno de inversión.

Recordemos que el objetivo final de la línea del asunto no es otro que el conseguir que la persona a la que nos dirigimos, nos dedique su atención y abra nuestro email. Por ello, deberíamos ser conscientes de la importancia que posee este pequeño elemento dentro de toda la estructura de un email y trabajarlo como realmente se merece.