viernes, junio 24, 2005

A veces uno puede hacer mas con menos

Es cierto que en la cresta de la ola, con la fiebre por comprar reproductores mp3, o "chiquinofes", encargados de hacer tantas cosas a veces uno se para, mira a los demás en su vorágine obsesiva de compra, y se pregunta:

¿Para que necesitaran esta o aquella cosa?,
La verdad es que el consumismo nos puede y ver a tu vecino con algo nuevo, seguramente te hará babear. Por que el alma es débil pero más aun lo es el bolsillo. Bueno….

Todo esto viene a cuento por que hoy he desempolvado del baúl de los recuerdos mi viejo reproductor de mp3, digo viejo, por que fue el primero de la larga lista que han pasado por mis manos. Así que, lo contemplo veo como el paso del tiempo no le ha afectado para nada, ni un rasguño, ni un arañazo, pero se ha visto irremediablemente relegado a un ultimo puesto, entre las pertenencias que cargo a diario.

Os preguntareis por que, pues…sinceramente por que pesa mucho, es enorme y su batería dura escasamente unas tres horas.

Y entonces os preguntareis, a qué viene tanta nostalgia.

Pues por que se escucha mejor que cualquier otro reproductor actual que haya tenido en mi poder, es resistente como ninguno y por que con unos cuidados mínimos sé que duraría una vida.

Por eso desde aquí quiero hacer un llamamiento a todos esos compradores empedernidos y antes de gastar la última perrilla que os quede en el bolsillo, os hagáis esta pregunta.

¿De verdad necesito esto para algo?

(feliz noche de san JUAN)